martes, 18 de septiembre de 2012

En busca de nuevos horizontes

Pasada una semana, volví a la oficina del Inem en la que había realizado las gestiones necesarias para, ahora sí, inscribirme como parada y poder recibir la retribución correspondiente a mi condición de desempleada. Era pronto, pero aún así, la gente se agolpaba en el interior de la oficina observando el transcurrir de la mañana a la espera de que le tocase su turno. Pese a estar citada a las 10.00 de la mañana, los minutos iban avanzando al igual que los números en el panel informativo. Me senté con tranquilidad y ante mí se inició una procesión de personas que  buscaban los mismo que yo.

Aunque la actividad por parte del personal de la Administración era frenética, los turnos no parecían correr al mismo ritmo. Así que, en varias ocasiones, confirmé que llevaba los papeles necesarios: la demanda de empleo, el DNI, y al tener hijos, el libro de Familia.



Por fin, en el panel electrónico apareció mi número. Me precipité sobre la mesa que me correspondía y tomé asiento, ante mi se encontraba un hombre joven, de unos 30 años, agraciado y de sonrisa fácil. Me facilitó sentirme cómoda. Después de varias preguntas personales necesarias para rellenar el formulario, llegó el turno a la profesión, le dije que era periodista. De pronto, me miró y me indicó que él también lo era. Había ejercido como tal, algunos años antes. Y, para más in ri, teníamos conocidos en común. ¡¡Qué casualidad!!

Finalizados los trámites, salí a la calle y me dirigí a casa, las vivencias de los últimos días se agolpaban en mi cerebro, presionaban mis sienes como si necesitase gritarlas. No quería llegar a mi domicilio, así que entré en una cafetería a tomarme un café, mientras esperaba a que me lo sirvieran me llamó la atención los comentarios que hacían en un programa de radio. Un psicólogo hablaba de las sensaciones que se producen cuando eres objeto de un despido, cómo hay que afrontar la nueva situación y dijo algo de lo que le estoy muy, pero que muy agradecida. "El pasado es historia y el futuro está por llegar, pero el presente, el presente es un regalo al que debemos sacar todo el partido".

Esa idea quedó grabada en mi cabeza y fue la que dio origen a este proyecto de blog, os he relatado mi experiencia, ahora quiero disfrutar de mi presente haciendo lo que más me apetece, contar historias. Y qué mejor, que escribir para vosotros el presente de personas que han conseguido "pasar página" y "reinventase", no sin esfuerzo. Que sirvan de ejemplo para todos nosotros.

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