En coche me incorporo a la M-40, que a media mañana presenta un tráfico fluido y ágil. En mi camino voy dejando a ambos márgenes de la autopista importantes barrios de la ciudad, Vallecas, Villa de Vallecas, Valdebernardo, Moratalaz, hasta que se presenta ante mí el cartel que indica el desvío que me conducirá a mi destino. Las calles que atravieso son amplias, en ocasiones se convierten en amplias avenidas adornadas de zonas verdes, poco pobladas, la mañana ha amanecido fría y los vecinos del municipio se resguardan en el interior de sus casas a espera de que el sol consiga a lo largo del día aumentar la temperatura de los termómetros.
Poco a poco voy acercándome al edifico del Vivero de Empresas de Vicálvaro (VEV), un gran edificio de ladrillo con forma de H, en el que llama la atención los amplios ventanales que pueblan sus fachadas y que una vez en su interior favorecen la entrada de luz en los diferentes habitáculos que lo integran. Mercedes me espera y tras una breve presentación me sirve de cicerone en una visita que, de principio, se presenta muy interesante.
Foto: Ana Camarero |
La idea que subyace en los Viveros e Incubadoras es que las administraciones sean coadyuvantes lo que permite aumentar el número de empresas creadas y la tasa de supervivencia de éstas mediante la creación de entornos favorables. Proporcionan acompañamiento a través de la formación, el asesoramiento y el tutelaje a fin de que, cuando se gradúen, sus opciones de supervivencia sean mayores que si no hubieran tenido ningún apoyo, lo que se traduce en mayores tasas de creación de empleo y riqueza.
Foto: Ana Camarero |
Mi ascenso a la siguiente planta me incorpora al mundo del emprendimiento puro y duro, a lo que supone crear una empresa, a historias de alegrias y tristezas, a la lucha por conseguir esa financiación que nunca llega, al apoyo económico de familiares o amigos que se involucran en sus proyectos convencidos del éxito de los mismos, al día a día de jóvenes que invierten su talento, esfuerzo, trabajo en desarrollar su empresa.
Esta planta del edificio está compartimentada en oficinas de diferentes dimensiones a las que el emprendedor accede bajo el pago de alquileres con precios reducidos, locales a los que muchos de ellos no podrían acceder si no fuera de esta manera. Casi todas las oficinas se encuentran ocupadas, lo que demuestra el grado de emprendimiento que vive actualmente nuestra ciudad. El perfil de los emprendedores está entre 30-35 años y las empresas que aquí se asientan están relacionadas con el sector tecnológico, aplicaciones para móviles, diseño de vídeo juegos, si bien observo también proyectos relacionados con otros sectores. Integran este conjunto de talento proyectos como los de ModelArt 3D, Topoingeo, Artdinamica, Theshopexpert, Shot &Shop, Socialnius, Fluff o Lab Cave Apps, entre otros.
Me encuentro con algunos de los usuarios de estas oficinas que, brevemente, me cuentan sus proyectos y cómo están consiguiendo llevarlos a cabo... pero ésto formará parte de una serie dedicada a todos estos futuros "empresarios" que trabajan diariamente para labrarse un futuro.
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